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Diario de campo

Evidencias

Testimonio (Stephanie):

 

 

Testimonio (Alejandra):  Relato mi propia historia que mi abuela me había contado cuando estaba viva.

"En nuestra comunidad hace muchos años, Naranjo de Alajuela, dicen los abuelos que no dejaban salir a los niños despues de ciertas horas cuando llegaba la noche porque existian duendes y muchas personas de la zona relataban que los veían, que eran pequeños y tenían la costumbre de llevarse a los niños y perderlos, después los familiares no los encontraban. Un caso de estos paso hace varios años en este pueblo llamado Barrio el Carmen." Alejandra Sánchez, vecina de Naranjo, Alajuela.

Testimonio (Emanuel): 

 

Relato propio de mi padre: “…eran como las 12:30 de la noche, íbamos alegrones tío Mario y yo, nos dirigíamos para la casa de abuela, y para ello teníamos que cruzar por un campo abierto que no estaba muy iluminado, cuando íbamos por la mitad del terreno, de pronto escuchamos unos pasos y risas, cuando volvimos a ver habían unos chicos muy pequeños y extraños a lo largo, nos asustamos mucho y empezamos a correr. No lo olvidare nunca aquella noche corrimos como nunca, cuando llegamos a la casa de abuela le contamos, y ella nos dijo que eran duendes, que no había que tenerles miedo.” Manuel Antonio Moreira Salas, vecino de Santa Bárbara, Heredia.

Testimonio (Jocelyn):

La personas que entreviste, vecinos y familiares han tenido experiencias pero no ligadas a ningún duende, sino, en otras actividades paranormales. Por ende investigué en internet de unos sucesos en Costa Rica en Río Celeste y otro en Palmira, este publicado por e diario CR Hoy hace pocos días atrás.

                                                    Reporte de duendes que se aparecen en el recorrido a Río Celeste.

En el sitio Geografía de Costa Rica se encuentran diferentes opiniones de turistas  sobre la aparición de duendes mientras se encontraban realizando su caminata en el Parque Nacional Volcán Tenorio, donde se sitúa Río Celeste.

 

Algunos testimonios son:

 

Jennifer Zúñiga: “Mami y yo, estábamos esperando que el guía nos indicase que podíamos bajar a la catarata, yo no sé muy bien cómo sucedió, la cosa es que entre el tumulto de la gente que estábamos allí, cerca vi a un grupo de tres niños que brincaban, reían y saltaban, algo normal que suelen hacer los niños cuando están en grupo y se ponen felices. Me pareció algo extraño que fuesen tan pequeños y estuviesen allí sin que nadie los vigilase. Llamé la atención a mami para que los volviese a ver, pero al voltear, ya no estaban. Habían desaparecido...Recuerdo que andaban con un sombrero de color verde oscuro, y con ropa también de color verde a beige. Sinceramente, pensé que eran enanos, porque las caras no se veían como las de niños de esas estaturas. La verdad es que un calosfrío recorrió mi cuerpo. Luego de eso, no vimos más nada. Bajamos a la catarata y la actividad continuó normalmente”.

Jordi Seas: “Cerca de la cascada, donde el camino se bifurca, estaban tres chavales que no sería más que tres enanos, mirándonos, es decir, mirando con atención a la gente que se dirigía hacia la cascada. Afirmo que eran enanos, porque tenían el rostro de personas adultas. Yo no creo en esas cosas de leyendas de duendes, más sí os puedo decir que aquellos estaban tranquilamente mirando a las personas sin molestar a nadie. Que si son duendes o no, no te puedo decir”.

Estos comentarios de quienes dicen haber visto duendes, son parte de los que han experimentado la presencia de algo sobrenatural, según la leyenda son tan pequeños que se confunden con niños por lo que muchos quedan con la intriga de si son duendes o no pero, al estos desaparecer de la nada o al no poder verles la cara dan el presentimiento de ser duendes y no sólo pequeños niñitos.

Dicen que en Palmira pasan (o pasaban) cosas muy raras

Según el diario costarricense CR.HOY hace mucho tiempo se lograban avistar sucesos sobrenaturales en Palmira. Según el artículo: “Palmira es un bucólico lugar de suaves y refrescantes brisas, mágicos potreros, límpidos soles y muy azules paisajes, cuando quiere hacer verano. Pero a veces los cerros se envuelven en intensas brumas y gélidas ventoleras, y suceden cosas medio extrañas y misteriosas, cosas raras que es obligatorio contar aquí, para que la gente se entere.” (Sánchez, 2016, parr. 2)

Por otra parte de acuerdo con el diario digital CR.HOY se han logrado observar distintos fenómenos entre los que destacan: La bruja Narciza, Los Duendes y Platillos voladores. Para efectos de la investigación se tomará en cuenta únicamente la información pertinente a Los Duendes

“En Palmira, y en un radio de pocos kilómetros alrededor, sucedieron y siguen ocurriendo cosas rarísimas.  Recuerdo, por ejemplo, la historia de los duendes.

El finado don Víctor Lizano, farmacéutico y diputado mariachi por San Carlos, me aseguró que allá en los años 1930 él y otros chiquitos de la escuela de Zarcero salieron a recreo grande y fueron a jugar a un potrero cercano, cuando en eso vieron un grupo de hombrecitos vestidos de colorines que les hacían señas para que se acercaran.

Sonó de pronto la campana y tuvieron que regresar a clase.  Todos esos niños se hicieron viejos y se murieron porfiando y jurando que habían visto duendes.”

Partiendo de la noticia anterior, se puede destacar que en el pasado el avistamiento de fenómenos naturales como Los Duendes predominaba más que en la actualidad.

Reflexión: 

Este espacio cultural que se crean a través de cada leyenda ya sean los duendes o la famosa segua, entre otros, generan varios enfoques como lo es creer en estas historias por ignorancia o más alla, como una forma para que los niños obedezcan a sus padres y no anden solos por el peligro que conlleva. Algunas evidencias relatan la presencia de alcohol lo cual da una connotación de que no es bueno ingerir bebidas alcohólicas por que puede imaginar cosas o le pueden pasar acontecimientos extraños los cuales las personas les da miedo y se contienen de beber o en el caso de los niños de desobedecer.

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Fanny Herrera Rodríguez, vecina de Alajuela centro.
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Relato grabado:

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